Nestlé ha adaptado su fábrica de La Penilla de Cayón en Cantabria para fabricar chocolate sin gluten, una demanda de los consumidores que ha supuesto una inversión de 730.000 euros. Según el máximo responsable de Chocolates y Lácteos de Nestlé España, Juan Carlos Peralejo, la inversión garantiza la ausencia de gluten en las tabletas de chocolate Nestlé.
Se trata de una importante inversión que ha permitido adeucar las líneas de producción de esta factoría cántabra a las necesidades de los celíacos. A pesar de la exhaustiva limpieza a la que se someten regularmente las líneas de producción de chocolate, hasta ahora no había sido posible descartar completamente la presencia de gluten en las tabletas. Sin embargo, la reciente adecuación de las instalaciones permitirá separar físicamente las líneas de producción y garantizar de este modo la ausencia total de trazas de gluten.
Las tabletas de chocolate Nestlé aptas para celíacos se identificarán a partir de ahora con la mención «apto para una dieta sin gluten», que se incluirá en la etiqueta. Adicionalmente, en la web de la compañía podrá consultarse un listado con todos los productos sin gluten de las diferentes categorías que la empresa comercializa, al que se añadirá la relación de las diversas variedades y formatos de tabletas de chocolate que cumplen este requisito.
En 2010, el Servicio de Atención al Consumidor Nestlé recibió unas 60.000 consultas, un 7 % de las cuales estuvieron relacionadas con alergias e intolerancias alimentarias. Más de la mitad, concretamente un 55 % de las consultas sobre alergias o intolerancias, hacían referencia al gluten.
El grupo suizo, en su carrera por la investigación y la innovación, acaba de poner en marcha una nueva línea de confitería, altamente automatizada, que permitirá desarrollar nuevas variedades de bombones de diferentes texturas y formas. La apuesta de Nestlé por Cantabria queda patente por el volumen de inversión de la multinacional, 72 millones en los últimos cinco años, 10,3 de los cuales se han invertido en la nueva máquina que permite elaborar 2.400 bombones por minuto, lo que supone aumentar la producción en 7.000 toneladas al año. La inversión permitirá también ampliar la plantilla en un número todavía por determinar.