En los últimos años está aumentando "de manera sustancial" el número de celíacos en edad adulta, de la misma manera que se incrementa cada día la edad de diagnóstico, hasta el punto de que uno de cada cinco nuevos casos que se diagnostica, se corresponde con mayores de 60 años.
Según ha alertado la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) con motivo del Día Nacional del Celíaco, esta realidad hace que la edad media de los pacientes diagnosticados haya ido aumentando situándose en la actualidad por encima de los 40 años.
Los expertos de esta organización defienden que "existen muchos casos sin identificar porque los pacientes no manifiestan síntomas o presentan síntomas no digestivos que hacen que el diagnóstico se retrase durante años y que el paciente visite numerosos médicos hasta llegar al especialista del aparato digestivo", según ha reconocido Federico Argüelles Arias, experto en la materia.
No obstante, gracias a un mayor conocimiento de la enfermedad y su sintomatología, en los últimos años está mejorando el diagnóstico, y los clínicos tienen en cuenta los síntomas no digestivos antes de descartar la enfermedad.
Al mismo tiempo, estas mejoras también han permitido detectar otros trastornos relacionados con el consumo del gluten. "Son patologías que cursan mediante procesos diferentes a la enfermedad celiaca, pero que tienen en común que mejoran al eliminar de la dieta el gluten", ha defendido Francesc Casellas, también especialista de la SEPD.
Entre estas patologías estarían una sensibilidad al gluten que actúa mediante mecanismos propios de la alergia, que puede detectarse mediante pruebas cutáneas; y la sensibilidad al gluten no celíaca, que provoca síntomas digestivos que pueden confundirse con la celiaquía, pero cuyas pruebas diagnósticas son negativas para esta enfermedad.
"Estamos empezando a reconocer la sensibilidad al gluten no celiaca. Sabemos que tiene una sintomatología muy parecida a la enfermedad celiaca, pero actúa mediante otros mecanismos relacionados con la inmunidad y que no tiene el componente hereditario (...) Deberemos trabajar para encontrar pruebas diagnósticas objetivas que nos permitan reconocer estas situaciones", ha apuntado el especialista.