El Gremio de Forners de Lleida está inmerso en un novedoso proyecto para producir y distribuir pan apto para celíacos para toda la provincia leridana, una iniciativa pionera que revertirá sobre las pequeñas y medianas empresas dedicada a la comercialización de este alimento. Según explicó el presidente de la entidad, Manuel Llaràs, la entidad está elaborando un proyecto de rentabilidad para recuperar un obrador que no esté operativo y, desde allí, producir pan para toda la provincia. La iniciativa responde al hecho de que para los panaderos no es rentable producir pan para celíacos debido a que la normativa exige tener dos obradores para evitar la contaminación de los productos sin gluten. Ésto supone una gran inversión que los panaderos no pueden asumir. Además, los productos disponibles en el mercado son de poca calidad y muy caros. Con la iniciativa de los panaderos de Lleida, podría distribuirse pan sin gluten a precios más económicos.
El Gremio de Forners celebró el Día Mundial del Pan, una iniciativa que, enmarcada dentro de la campaña Pan Cada Día, se lleva a cabo en 16 ciudades de toda España. En el caso de Lleida, fue la única ciudad con dos puntos de venta de pan en la calle, dijo Llaràs.
En esta jornada, se reivindica que el consumo de pan es una muy buena opción para mantener una dieta saludable. En Lleida, además de esta iniciativa, se están desarrollando otros proyectos pioneros como el centro de innovación en el sector del pan Innopan. En este punto, Llaràs explicó que junto con este centro se ha creado el primer panel de cata profesional de este producto. El presidente del Gremi es uno de los 10 catadores profesionales que asesoran a empresas que fabrican el alimento en ámbitos como el nivel de acidez, de sal o la aparencia del producto. También con Innopan se está impulsando la certificación IGP para el Pan de Pagés y del Pan de Ronyó, dos iniciativas que avanza a buen ritmo.
Durante la jornada el Gremi repartió 25.000 rebanadas de pan untadas con aceite de la D.O. Oli de les Garrigues y se vendieron 2.000 unidades de Pan de Pagés en dos puntos de venta en los que los alumnos del Cicle Formatiu de Forneria i Reporsteria de la Escola d’Hosteleria de Lleida compusieron dos bodegones. En las paradas, no obstante, también pudo encontrarse distintas clases de pan como el Pa de Caragol o el de Sant Miquel, creaciones del propio Gremi.