La agrupación Celíacos Burgos, que reúne a afectados por la enfermedad autoinmune en esta provincia, ha denunciado que en la Comunidad Autónoma de Castilla y León no se aplica el protocolo para la detección precoz de la patología. El documento que permitiría su aplicación se realizó «hace unos años», ha señalado el presidente de la organización, Jesús López, pero aún carece de la aprobación necesaria para su desarrollo en los centros médicos. «Cuando esto ocurra es de suponer que todos los facultativos lo incluirán en su práctica habitual y ante determinados síntomas realizarán las pruebas oportunas que permitan descartar o confirmar la enfermedad de manera temprana», añadió.
Se evitaría así el largo peregrinar que habitualmente protagonizan los afectados antes de saber que lo son. «Cada caso es particular ya que los síntomas varían pero hay personas que sufren un verdadero calvario», ha precisado López que, con todo, reconoce las mejoras en este ámbito. Y es que la celiaquía ha pasado en los últimos años de ser una gran desconocida a sonar de algo, aunque «todavía queda mucho por hacer».
«Hace falta que los médicos de Atención Primaria se conciencien, los pediatras ya lo están haciendo y en niños el infradiagnóstico es mucho menor porque en los adultos ni siquiera se tiene en cuenta la posibilidad en la mayor parte de los casos», indica y achaca al creciente interés el aumento de los casos registrado.
López subraya además que descartar la celiaquía es tan sencillo como realizar un análisis de sangre. A partir de ahí «es preciso realizar una serie de pruebas más específicas». El problema al que se han de enfrentar los afectados es que esta proteína aparece en el 70 % de los alimentos que se comercializan debido a que se incluye en aditivos añadidos y a la contaminazión cruzada en su elaboración.