Las pastelerías de la Comunidad de Madrid venderán en estas fechas, coincidiendo con la fiesta de San Isidro, las Rosquillas Artesanas del Santo, que se comercializan en cuatro variedades: Tontas, Listas, francesas y de Santa Clara. La variedad de Listas es la más demandada, con un 50 % del total, y le siguen las Tontas y de Santa Clara con un 20 % respectivamente, y las francesas con un 10 %, según estimación de la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid (ASEMPAS).
El precio apenas experimentará variación respecto al pasado año y, por supuesto, se comercializarán en su versión sin gluten, con el objetivo de que puedan disfrutar de ellas los consumidores celíacos.
- Las Rosquillas Tontas no van bañadas con ningún producto, y su receta se compone de una masa de huevos, aceite, azúcar, harina y anís.
- Las Listas no llevan anís en su masa, y tras el horno se bañan en un jarabe de azúcar y limón para volverse a bañar en un glaseado de limón.
- Las de Santa Clara van bañadas en merengue elaborado con claras montadas y azúcar
- Las francesas cuentan con un rebozado de almendra en grano, llevando la misma masa que las tontas, pero posteriormente se les añaden una capa de yema de huevo para que la almendra en grano se quede pegada.
Después se cuecen al horno y por último se les añade azúcar glas. Según la tradición, una vendedora conocida como Tía Javiera fue la que dio fama a estos populares dulces, y en poco tiempo empezaron a instalarse puestos que también ofrecían las Rosquilla” durante las fiestas de San Isidro.
Este año, los valores de calidad que defiende la Asociación son el cumplimiento de la normativa técnico-higiénico-sanitaria vigente y presente en la venta directa en las Pastelerías Artesanas y/o en la venta a domicilio, incluyendo el proceso artesano y tradicional de las Pastelerías de Madrid.
La asociación ruega que este año se adquieran en los establecimientos con el “Distintivo de Calidad” de la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de la Pastelería de Madrid (ASEMPAS).