Acaba de salir al mercado Campple Cider, un nuevo producto sin gluten elaborado a partir de 100 % mosto de manzana prensado mecánicamente y fermentado de forma natural durante unos noventa días.
A esta sidra base se le añade posteriormente una pequeña cantidad de azúcar y gas, y se embotella en vidrios de 33 centilitros, promoviendo así una forma de consumo individualizado, al estilo de la cerveza.
Ricardo Hierro, Jon Murillas y David Figueroa son los promotores de esta marca, tres emprendedores procedentes del sector de las bebidas, a los que se les ocurrió la idea hace tres años después de un viaje por Estados Unidos y Canadá, tras el que volvieron con el proyecto Campple en mente confiados en que, igual que ocurre con la cerveza, se pueden sacar propuestas artesanales respetuosas con el proceso natural de elaboración.
Los fundadores de la compañía presumen de un producto fabricado en Asturias por el gigante sidrero Trabanco, y que se puede adquirir en tiendas especializadas y en la propia web de la marca.
En cada botella de 33 centilitros de Campple hay 450 gramos de manzana, la protagonista indiscutible del producto, de ahí que tanto la marca como su logo sean un homenaje a esta fruta.
El futuro de este producto pasa por llegar a la hostelería y las grandes cadenas de distribución, tarea que no será sencilla en tiempos de coronavirus.
Los propmotores de este producto recomiendan beber esta sidra bien fría, pero sin añadir limón ni hielo ni ningún otro aditivo que reste personalidad y camufle el aroma frutal del producto. De esta manera, se puede beber directamente de la botella o, si se desea, en un vaso, pero sin necesidad de escanciado.
La nueva Campple Cider tiene un contenido alcohólico moderado (4.5 % vol), una baja carga calórica y está totalmente libre de gluten entre sus ingredientes, por lo que se convierte en una opción apta para celíacos.