Durante los últimos años estamos asistiendo a una especie de imposición del consumo de pan elaborado con harinas integrales, y preferiblemente de masa madre.
En este sentido, algunos especialistas defienden los beneficios de este tipo de masa y plantean las principales diferencias entre el pan elaborado a partir de masa madre y los panes que no lo están... y entre las principales ventajas de este tipo de ingrediente, explican que se posiciona como posible solución a algunas intolerancias como la celiaquía, ya que según algunos estudios, "el proceso de fermentación de los panes hechos con masa madre es capaz de descomponer el gluten, lo que permitiría su consumo para algunos tipos de celiaquía e intolerancia".
Además, los especialistas defienden que “los panes hechos con masa madre son muchos más saciantes” además de asegurar que mejoran la digestión, ya que "la masa madre se digiere mucho mejor que otro tipo de masa, por lo que el cuerpo humano tarda menos en procesarlo".
Además, entre sus beneficios destacaría el hecho de que se conserva de manera natural, de modo que mientras que la mayoría de los panes que encontramos en el mercado necesitan ingredientes artificiales para durar mucho tiempo relativamente frescos, gracias al proceso de elaboración del pan de masa madre, este se conserva mejor, y de manera natural.
Además, avisan de que el pan elaborado con este tipo de ingrediente, tiene un bajo índice glucémico, lo que vendría a solucionar el problema de muchas personas que evitan comer pan porque tienen problemas con su peso, generados habitualmente por el pan blanco industrial; mientras que cosumir pan elaborado con masa madre, siempre resulta mucho más sano.