Una divertida tarde de cine en familia acabó en un disgusto y una hoja de reclamaciones en los cines Yelmo del Centro Comercial Área Sur de Jerez. El caso es que Aitana, de cuatro años de edad, llevaba un paquete de palomitas y otro de patatas porque es celíaca, y el cine en cuestión no le ofreció ninguna alternativa sin gluten... cuando la familia se disponía a entrar en el recinto, el personal del cine le informó de que no podía acceder con comida del exterior, ante lo que la madre explicó los motivos por los que su hija no puede consumir los productos que se venden en estas instalaciones.
La madre tuvo que volver al coche para dejar las palomitas y las patatas y regresar al cine con sus hijas para intentar disfrutar de una película que llevaba 15 minutos empezada. Tras el desagradable episodio, Alberto Rodríguez, tío de la pequeña, lamentó que “no es la primera vez que les ocurre ya que, en una ocasión anterior tampoco les dejaron entrar con comida de fuera. En ese caso, como era la primera vez, lo dejaron pasar, pero ahora se imaginaban que la empresa ya habría puesto a la venta, en las propias instalaciones del cine, algunos productos sin gluten para personas que presenten algún tipo de alergia o intolerancia, especialmente pensando en los niños”.
Señala, además, que la madre preguntó al personal que vende las palomitas en el cine si éstas llevan gluten o no, a lo que los empleados respondieron que “no le pudieron garantiza que las palomitas de allí no estuvieran contaminadas por otros productos con gluten”. “Allí solo venden lo que a ellos les interesa y, a esta familia, que llevaba los productos especiales sin gluten para la niña pequeña, no les facilitaron otra solución” denuncia Alberto quien, además, tiene experiencia en negocios de restauración, por lo que conoce las normativas sobre los productos con alérgenos.
Alberto considera que “ya que te obligan a comprar la comida de allí, por lo menos que pongan un expositor con productos para personas que tengan algún tipo de alergia o intolerancia, entonces admitiríamos comprar la comida allí porque, al fin y al cabo, son sus normas, pero si no ofreces este tipo de productos, no puedes obligar a nadie a comer algo que no puede. En este caso creo que la empresa debería hacer excepciones, y si hay que llevar un certificado médico pues se lleva y punto, no hay problema” insiste.
Tras presentar la hoja de reclamaciones, la familia espera que se obligue a la empresa a atender la demanda de estas personas y coloque expositores con productos especiales sin alérgenos.
El problema es que este no ha sido el único caso denunciado en una misma semana en la provincia de Cádiz. Precisamente, en otras salas de cine pertenecientes a la misma empresa, Yelmo, pero en este caso en la localidad de Algeciras, sucedió algo parecido hace algunos días. En aquella ocasión se trataba de una niña diabética de 11 años que llevaba su propia merienda baja en azúcar.