Tras algunos meses cerrado, el restaurante italiano que la cadena Grosso Napoletano tiene en Sevilla, ha reabierto sus puertas reconvertido e un tipo de cocina cien por cien apta para celíacos, bajo el emblema «Senza Glutine».

De esta manera, bajo la firma «Senza Glutine», que ya está presente en otras ciudades como Madrid o Barcelona, esta cadena de pizzerías española se instala en Sevilla, en el local que ya regentaba la marca, pero en esta ocasión reconvertido con una oferta que en su totalidad es apta para celíacos, al estar elaborados todos sus platos sin gluten.

Así las cosas, tras un cambio de horno para evitar cualquier contaminación cruzada, este establecimiento ofrece ahora ofrece toda su carta sin gluten, desde los antipasti hasta los postres, pero sin afectar al sabor de sus famosas pizzas artesanales.

Para conseguirlo, elaboran las masas con harinas de cereales como el arroz, maíz y trigo sarraceno, manteniendo un proceso de doble fermentación de 48 horas, con su habitual nivel de hidratación y textura esponjosa.

La idea es que tanto celíacos como no celíacos puedan disfrutar de la misma calidad y sabor.

Coincidiendo con la reapertura, la firma ha elegido este local sevillano para presentar su pizza de edición limitada diseñada por las finalistas de la décima edición de Masterchef María Lo y Verónica Gómez de Liaño, en colaboración con Fabrizio Polacco, «capo di producto» de la marca.

Esta pizza, llamada «La Finalista», es el resultado de la combinación de la cocina de ambas, con una base de nata, ajo confitado, queso gorgonzola, guanciale y un toque de lima, y estará disponible del 17 de febrero al 19 de marzo en todos los locales de Grosso Napoletano de España.