Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada ha concluido que las dietas libres de gluten y de proteína de la leche (caseína) no afectan al comportamiento de todos los menores con trastorno del espectro autista (TEA), tal y como indicaban hipótesis anteriores.

El estudio, realizado por investigadores del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Granada ha analizado los efectos de una dieta libre de gluten y caseína sobre la conducta de los niños diagnosticados de trastornos del espectro autista.

Dadas las limitaciones en el tratamiento de estos trastornos del espectro autista, muchas familias recurren al uso de intervenciones alternativas, y las dietas libres de gluten y caseína como enfoque terapéutico en los trastornos del espectro autista han sido objeto de interés y controversia en la investigación.

Algunos autores han publicado efectos favorables en los síntomas del autismo tras la dieta libre de gluten y caseína frente a otros trabajos, especialmente los más recientes, que no han hallado resultados concluyentes.

Esta nueva investigación ha reafirmado que las dietas libres de gluten y caseína no sirven como tratamiento estandarizado para todos los niños diagnosticados de trastorno del espectro autista.

La beta-casomorfina es un péptido llamado así por su actividad opioide similar a la morfina, que se forma en el intestino por una digestión alterada de la caseína, y en los TEA podría existir una porosidad anormal en la barrera intestinal, de modo que la caseína atravesaría la barrera intestinal y llegaría a la circulación y al sistema nervioso produciendo un efecto tóxico.

Algunos autores que han encontrado presencia de este péptido en la orina de niños con trastorno del espectro autista han detectado su reducción tras la dieta libre de gluten y caseína.

La investigación ha buscado determinar si las dietas libres de gluten y caseína disminuyen los trastornos del comportamiento de niños y adolescentes diagnosticados de TEA y examinar si existe una asociación entre la conducta tras esta dieta.

La investigación se desarrolló por medio de dos estudios, un ensayo clínico piloto con 28 niños y adolescentes diagnosticados de trastorno del espectro autista intervenidos durante tres meses con una dieta libre de gluten y caseína y un segundo estudio becado por la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente. En este segundo participaron 37 menores con TEA que siguieron una dieta específica durante seis meses para estudiar variables de eficacia, riesgo y seguridad derivadas del uso de estas dietas.

En ninguno de los estudios se hallaron cambios relevantes en las escalas de conducta ni en los niveles urinarios de beta-casomorfina.

El investigador Pablo José González Domenech ha señalado la necesidad de nuevos estudios que, además de eliminar el gluten y la caseína, incluyan elementos de placebo y doble ciego.

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