bebeceliacoEl aumento de los casos de enfermedad celíaca en los bebés y niños de Suecia entre 1984 y 1996 no estuvo asociado con las vacunas infantiles, según ha confirmado un reciente estudio. Entre estos años, Suecia registró una "epidemia" de enfermedad celíaca en los menores de dos años, es decir, un aumento cuatro veces mayor que la tasa habitual de la enfermedad, que afecta al 1 % de la población.

La epidemia terminó abruptamente. Desde entonces, los científicos trataron de explicarlo.; y en este nuevo estudio, publicado en Pediatrics, un equipo halló que las variaciones del programa nacional de inmunizaciones de Suecia no se relacionaron con la oportunidad de la epidemia.

De hecho, la introducción de la vacuna contra la tos convulsa estuvo asociada con una reducción de la cantidad de celíacos. Más tarde, el equipo comparó a los niños con y sin enfermedad celíaca sin hallar relación alguna entre la vacunación y el riesgo de desarrollar el trastorno.

"Fue un buen estudio, realizado cuidadosamente", dijo eldoctor Joseph A. Murray, director del Programa de Enfermedad Celíaca de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, que no participó del estudio. "Avanza para demostrar que la vacunaciónno explica la epidemia de enfermedad celíaca de Suecia".

Entonces, ¿qué podría explicarla? Según estudios previos, la modificación de la dieta infantil lo haría en parte, opinó la doctora Anna Myleus, que dirigió el estudio. El aumento súbito de la enfermedad en los bebés de Suecia fue inusual. Murray comentó que nunca hubo un patrón similar en los bebés y los niños pequeños de Estados Unidos.

Actualmente, los expertos recomiendan la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de vida, e incluir cereal de arroz y otros alimentos sólidos. Los nuevos resultados surgen del registro nacional de enfermedad celíaca infantil de Suecia.

El equipo de Myleus analizó si la modificación del programa de inmunizaciones infantiles del país se correlacionaba con el inicio o el final de la epidemia de 1984-1996. Además, el equipo comparó a 392 bebés celíacos con 623 bebés sin la enfermedad de la misma edad y de la misma zona de Suecia.

En general, la modificación del programa no coincidió con el período epidémico ni hubo evidencia de que los bebés que desarrollaron la enfermedad celíaca tuvieran tasas distintas de vacunación contra la tos convulsa, el sarampión, las paperas y la rubeola. La única excepción fueron los bebés vacunados contra la tuberculosis, que tenían bajo riesgo de desarrollar enfermedad celíaca.

En Suecia, la vacuna BCG se administra sólo a los niños con alto riesgo de padecer tuberculosis, principalmente los inmigrantes.Y ellos tendrían bajo riesgo de ser celíacos por distintos motivos. En Estados Unidos no hubo una "epidemia" de bebés celíacos, pero la cantidad de personas con la enfermedad está creciendo. "Considero crucial determinar por qué hay más enfermedad celíacaactualmente", dijo.

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