Un usuario de Twitter se lamentó hace unos días en su perfil del precio de los churros sin gluten de Mercadona. El joven compartió en su perfil en esta red social una imagen que muestra la exagerada diferencia de precio entre los churros normales y los churros sin gluten, que acompañó con un lapidario comentario: "Soy celiaco, no soy rico".
En la imagen y en las etiquetas de los precios se puede apreciar que un kilo de churros normales de la marca Hacendado cuesta 1,50 euros, mientras que el de los churros sin gluten de la misma marca asciende nada menos que a 17,33 euros.
El caso es que su lógica queja ha conseguido viralizarse ante esta diferencia tan enorme de precio, lo que ha generado comentarios de todo tipo y nada buenos para la compañía.
Ante esta situación, la respuesta de la cadena de supermercados a la queja del tuitero enfadado ha sido otro tuit, en el que simplemente decían: "Hola Javi, nos esforzamos en ofrecer productos con la mejor calidad al mejor precio. Lo vamos a transmitir a los responsables. Gracias".
Aunque las intenciones de los responsables de las redes sociales de Mercadona son buenas, la contestación no sirve de mucho si la compañía no toma cartas en el asunto y explica el porqué de esta diferencia de precio y, sobre todo, si va a mantener estos productos en su catálogo en estas condiciones.
El caso es que no son pocos los clientes celíacos de esta adena de supermercados que están pendientes de esta contestación, que aclare una situación que se acerca al absurdo.
