Hasta un tercio de los familiares adultos de pacientes celíacos podrían padecer la enfermedad, a pesar de que muchos "no están diagnosticados", según ha evidenciado una investigación realizada por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD). Este trabajo, del que sólo se conocen aún datos preliminares, será presentado durante el Congreso Nacional de esta sociedad científica, que tendrá lugar en Murcia del 1 al 4 de junio.
Los autores del estudio han recordado que esta enfermedad "afecta actualmente a un 1 % de la población en los países occidentales", siendo el doble de frecuente en mujeres que en hombres; no obstante, y según explican estos expertos, esta prevalencia puede ser mucho mayor, ya que "un porcentaje de casos, que podría alcanzar el 75 %, permanece sin detectar".
El motivo de este infradiagnóstico es la baja sospecha clínica, "especialmente en las formas que se presentan en adultos, que suelen ser menos sintomáticas", aseguran.
Aprovechando la celebración del congreso, se van a exponer los datos de esta investigación llevada a cabo durante tres años por un grupo de investigadores del Complejo Asistencial Universitario de León sobre familiares adultos de primer grado de pacientes celíacos. Los investigadores, que han estado coordinados por el doctor Santiago Vivas, han buscado un diagnóstico mejor y más rápido.
Las personas que pueden padecer esta enfermedad son las que tienen una predisposición genética, por lo que, "frecuentemente, aparece entre miembros de una misma familia", manifiestan. Por ello, los familiares de primer grado son un grupo de riesgo "elevado" en el que la prevalencia de enfermedad "se sitúa alrededor del 10 %", lamentan.
Los expertyos consideran "importante" identificar aquellos con más riesgo para una evaluación más "exhaustiva"; y la biopsia intestinal "sigue siendo el patrón oro para verificar la presencia de una lesión de la mucosa compatible con la patología", aclaran.
En este sentido, Vivas ha explicado que, según se ha observado en el estudio, el análisis serológico no es "suficiente" como método de cribado en el caso de familiares de primer grado. Por contra, la realización de una biopsia duodenal a familiares de primer grado con riesgo genético pero serología negativa "detectó alteraciones de la mucosa duodenal en un 36 % de los casos", asegura. En ellos se incluyen "un 5 % de atrofia de la mucosa", continuó.
Con todo ello, el experto concluye que, a pesar de la serología negativa, la presencia clínica de síntomas digestivo o enfermedades autoinmunes "permiten identificar familiares con riesgo de alteración histológica en los que la biopsia duodenal podría incrementar el rendimiento diagnóstico".