El agua de coco alcanza en Estados Unidos unas ventas anuales de 50 millones de dólares y cuenta con Madonna como una de las inversoras en una determinada marca comercial de este producto. Este producto está causando toda una revolución en el mundo de la nutrición, sobre todo en nutrición deportiva, por sus sales minerales, por su gran aporte energético, porque es adecuado para todas las edades..., y además no contiene gluten, por lo que es apto para celíacos.

El agua de coco cuenta con cinco electrolitos que también tiene la sangre humana: sodio, potasio, calcio, magnesio y fósforo, y cuenta con todos los nutrientes necesarios para el cuerpo; de hecho, el agua de coco también es conocida como “el fluido de la vida” ya que por su composición es parecida a la de nuestro plasma sanguíneo y sus nutrientes son similares a los de la leche materna.

Además, fortalece nuestros huesos, regula los niveles de azúcar en sangre, es excelente para el sistema nervioso, el cerebro y los pulmones, es eficaz en el tratamiento de úlceras y en enfermedades de las encías, tiene efecto antiinflamatorio, fortalece y depura el hígado y los riñones, nutre nuestras uñas, cabello y piel, es antioxidante, antimicrobiano y antibacteriano, combate la obesidad y fomenta una correcta circulación sanguínea y linfática.

Cuenta blog El Hedonista que se trata de un suero natural y una bebida energizante, sin aditivos, ni azúcares añadidos, mejor que cualquier bebida isotónica del mercado. El agua de coco aporta muchísimo más potasio, calcio, magnesio y fósforo, y muchos menos carbohidratos que las bebidas isotónicas; aunque es bueno asegurarse de que no contiene conservantes ni otros aditivos, ni por supuesto azúcares añadidos, ni que haya sido procesada o pasteurizada.

Es recomendablñe beberla directamente del coco, fresca, tal cual, como hacen los sabios habitantes de los trópicos: se abre el coco y se bebe directamente, o se hace un pequeño agujero y se introduce una cañita, así de sencillo. También puedes incluirla en la alimentación diaria y en batidos y zumos. Es hidratante, ideal para deportistas y personas con mucho desgaste energético.

Entre los 10 beneficios más destacables del agua de coco destacan:

– Ayudará a tu sistema nervioso y cardiovascular; resulta un anticoagulante que reduce incluso el riesgo de ataques cardíacos, y reduce también tu presión arterial y tu colesterol.

– Fortalece el sistema inmunológico, es un buen antiviral y antibacteriano, muy útil ahora para prevenir gripes otoñales e invernales; controla el pH y alcaliniza nuestra sangre.

– Es un diurético natural que nos nutre y nos limpia; un depurativo que nos ayudará a eliminar toxinas, a desintoxicar nuestro hígado y a limpiar nuestros riñones y vías urinarias, combatiendo infecciones; y es también un antioxidante con efecto antienvejecimiento.

– Es un suero hidratante natural y puro con vitamina C, vitaminas del grupo B y casi todos los minerales, potasio sobre todo, que regula la presión sanguínea, y nos re-hidrata tras el ejercicio físico. En emergencias médicas, en lugares donde no disponen de abundantes sueros químicos, se recurre a la aplicación intravenosa de agua de coco.

– Contiene mucha fibra y pocas calorías (46 por vaso), combinación excelente para perder peso, y sin colesterol ni grasas saturadas.

– Nutre nuestras células, huesos, dientes, uñas, piel y cabello.

– Es digestivo y laxante, y contiene enzimas naturales bioactivas que ayudan a la digestión y combaten flatulencias y vómitos.

– Optimizará tus capacidades de aprendizaje y memoria.

– Aumentará tu nivel de energía.

– Y te recupera de la resaca. De cara a las próximas fiestas, toma nota para las “mañanas tristes”: agua de coco para rehidratarte y eliminar esos típicos dolores de cabeza posteriores a las “noches alegres”.