Diversos especialistas en nutrición coinciden en denunciar la simpleza de la recomendación de seguir una dieta exenta de gluten para obtener beneficios por parte de la población general no celíaca. Como siempre en estos casos, no faltan las recomendaciones de mano de algunos famosos y celebrities que argumentan con su éxito profesional, deportivo o artístico los beneficios de este planteamiento dietético que según estos especialistas debería estar reservado exclusivamente para aquellas personas con celiaquía.
De esta manera, el biólogo y dietista Juan Revenga ha publicado en su blog "El nutricionista de la general", que "lejos de ir a menos parece que la tendencia va a más". Revenga afirma que "a pesar de las frecuentes afirmaciones con las que se hacen descansar una serie de propiedades saludables sobre una alimentación exenta de gluten, no existe ninguna evidencia experimental publicada que apoye dichas afirmaciones en la población general".
De hecho, añade, "hay datos que sugieran que el propio gluten podría aportar algunos beneficios para la salud, y que su eliminación en individuos sanos no está justificada por ningún motivo. Es más, es necesario tomar conciencia de algunos de los potenciales peligros que se asumen al adoptar una dieta sin gluten en el caso de personas sin trastornos relacionados con el gluten".
Las dietas sin gluten están indicadas para pacientes con enfermedad celíaca o para aquellas personas con sensibilidad al gluten; sin embargo, la retirada de la dieta, podría beneficiar a personas con patologías autoinmunes crónicas como por ejemplo, la psoriasis, la artritis reumatoide y la diabetes tipo 1.
Las dietas libres de gluten, bien planificadas, para lo que suele ser preciso la contribución de un profesional cualificado, en especial un dietista-nutricinista, pueden estar perfectamente equilibradas si se tiene cuidado en la elección de los alimentos. Esto no implica que una dieta libre de gluten, por su mera definición, sea una dieta más saludable.
Por otra parte, los resultados de varios estudios con pacientes celíacos sugieren que una dieta exenta de gluten mal planificada puede, en realidad, empeorar algunos descriptores de salud, entre ellos el Índice de Masa Corporal cuando estos pacientes cuentan ya con sobrepeso u obesidad.
Por último, una de las proteínas más características del gluten, la gliadina, podría contribuir con su presencia en la dieta al control de la presión arterial y a la normal función del sistema inmune. Y más allá, ya que según Revenga "hay cierta evidencia que sugiere que una dieta libre de gluten puede afectar negativamente a la salud intestinal en aquellas personas sin enfermedad celíaca o sin sensibilidad al gluten".
En cualquier caso, este dietista asegura que son necesarios más estudios para aclarar los efectos para la salud del gluten, y las probables consecuencias de eliminar aquellos cereales que lo contengan.
Revenga concluye afirmando que "al parecer, según las actuales tendencias, hay algo de glamuroso en eso de recomendar dietas sin gluten y la verdad es que no sé dónde radica ése glamur… que se lo pregunten, entre otros, a un celíaco..."