Paul Shackleton es un británico de 28 años que un buen día decidió cambiar su trabajo en JP Morgan por otro como panadero, sin tener ningún tipo de experiencia previa, y se puso a investigar en las posibilidades de crear un pan sin hidratos de carbono.

El resultado de esta aventura es que el pan utilizado por Shackleton no tiene ni trigo, ni levadura, ni gluten, con lo cual es apto para celíacos, a la vez que toda una revolución en el sector.

Así es como Shackleton puso en marcha Plan Bread, un servicio de entrega a domicilio de sándwiches para cuya elaboración utilizaba un pan prácticamente libre de hidratos de carbono.

Pero, ¿cómo consiguió el milagro? Haciéndolo de brócoli. Es decir, que un sándwich club en manos de Shackleton se convierte prácticamente en una comida de dieta.

Pero el afán de este joven restaurador por innovar ha ido aún más lejos. Ahora ha llevado su trabajo con el brócoli al terreno de la pizza y ha conseguido su objetivo con una masa de pizza que tiene 50 % menos de calorías y un 90 % menos de carbohidratos que otras pizzas sanas.

Así, mientras que 100 gramos de una pizza de masa fina y crujiente tienen 260 calorías y 29 gramos de carbohidratos, la de Shackleton solo tienen 125 calorías y 2 gramos de carbohidratos.

Sin embargo, para alcanzar el sueño dorado de muchos comepizzas tuvo que hacer cientos de prototipos, hasta crear la pizza que no engorda, pasando por la elaboración de tres tipos de este popular plato italiano: de pollo, salami y mozzarella.