Guilab presenta una forma nueva y única forma de hacer helados a partir del uso de nitrógeno líquido para el enfriamiento instantáneo -propio de la gastronomía molecular-, que ofrece helados cremosos con sabores frescos, sin aditivos ni conservantes y sin gluten, lo que les hace aptos para celíacos.

Este innovador producto está siendo impulsado por Diego Guillén, un joven gastronómico que estuvo trabajando en Londres con destacados chefs de la gastronomía molecular, es decir, la ciencia aplicada a los alimentos. De allí surgió la influencia que lo llevó a utilizar este método en los helados, logrando resaltar y extraer lo esencial y más puro de los sabores.

“Ya desde el momento en que uno lo agarra se pueden sentir tantos aromas como ningún otro helado porque recién está batido, todos los sabores están muy resaltados”, ha comentado Bárbara Lehrner, socia de de la compañía. “Cuando uno lo pone en la boca el sabor es muy fuerte y el helado es muy cremoso”, ha expresado.

Al enfriarse tan rápido (a -198° C) con el uso de nitrógeno, apenas logran formarse los cristales de hielo en el cuerpo del helado y, más adelante, al batirlo, va subiendo la temperatura del mismo hasta llegar a la ideal de -9° C, generando una consistencia mucho más cremosa y fresca en comparación con los helados tradicionales.

“En vez de usar una heladera o un freezer nosotros utilizamos nitrógeno líquido, y eso es lo que genera este resultado tan espectacular en el helado”, cuenta Bárbara destacando que esta técnica permite que los sabores se mantengan “muy vivos” y no decanten.

Pero Guilab no son solo helados, sino que además ofrece una experiencia extraordinaria al público, ya que se puede contemplar cómo le preparan su helado en el acto en menos de 60 segundos, a través de batidoras de última generación, y bajo un ambiente de luces y música especialmente escogido para cada ocasión.

“La gente de a poco va tomándonos como un referente en helados, pero desde el punto de vista de la creatividad y la experiencia”, indica Diego. “Sin que se dé cuenta, le estamos tocando todos los sentidos, y el helado es el broche de todo eso”, agrega a su vez Bárbara.

La gastronomía molecular es “la ciencia y la química en los alimentos”; es decir, se trabaja con las estructuras de los mismos para buscar texturas diferentes pero manteniendo los sabores. “Los preparamos el día anterior”, resalta Diego al referirse a la frescura que caracteriza a sus productos.

Guilab utiliza materia prima de primera calidad, con frutas frescas y no añade conservantes ni aditivos, por lo que sus helados son aptos para celíacos y están en camino de ofrecerlos también a los diabéticos.

Helados Guilab ofrece una experiencia única y distinta para ambientar eventos corporativos, culturales, deportivos, sociales y hasta degustaciones en reuniones de familiares o amigos. En cada una de las degustaciones hay una interacción entre el público y el chef donde este último va mechando su experiencia personal, con los beneficios del uso de la gastronomía molecular.

“Ofrecemos una degustación en la que Diego los hace viajar en ese camino de los sentidos; los va metiendo en los productos para que vayan sintiendo, oliendo y experimentando”, comenta Bárbara y añade que indefectiblemente la gente termina “atrapada en lo que él está hablando y cuando termina dice, “¡Contame más!””.

Las combinaciones de sabores que ofrece son únicas en el mercado y a cada una de ellas las caracterizan aromas y texturas diferentes. Además, estos gustos se acompañan con toppings exclusivos que incluyen frutas frescas y disecadas, y cremas no tradicionales.

“Esta técnica nos permite jugar con los sabores… ¡Diseñamos sabores!”, destaca al respecto Bárbara señalando que hacen sabores a pedido según los gustos del invitado o agasajado. “¡La idea es sorprender en todos los aspectos!”, agrega.