Pese a que en los últimos años las compañías han venido escatimando en el aguinaldo a los empleados, la tradición de tener un detalle navideño ha vuelto a cobrar fuerza... y de un tiempo a esta parte, las tendencias de alimentación se han multiplicado y a cada cual es más diversa, y esdto tiene su reflejo en las dádivas navideñas.
Por un lado, destaca la proliferación de productos específicos para personas con diferentes alergias, y aunque pocos son los que sufren estos males, estos no quieren arriesgarse a tomar determinados productos.
Es el caso de los celíacos, ya que pese a que tienen opciones en el supermercado, a la hora de montar cestas pocos son los alimentos que realmente pueden consumir.
Por otra parete están vegetarianos y veganos, que pese al interés de las marcas por estrujarse los sesos para hacerse con un hueco en el nicho de mercado que representa este sector de la población, en el caso de las cestas navideñas todavía están desplazados.
Según los especialistas de la distribución que en estas fechas hacen el agosto con las tradicionales cestas navideñas, hay mucha demanda de este tipo de productos, pero las compañías todavía no han apostado por productos navideños para celíacos, vegetarianos y veganos.
Aunque las empresas vuelven a no mostrar reparos a la hora de rascarse el bolsillo en estas fechas señaladas, aún prima el producto puramente navideño en estas cestas, incluyendo turrón, polvorones, champán... yY muchas veces los empleados prefieren alimentos para consumir en su día a día, porque saben que a esos sí les van a dar salida.