La Isla Flotante es un sofisticado postre tradicional francés sin gluten que es fácil de preparar en casa, ya que con muy pocos ingredientes se puede conseguir un postre delicioso y poco habitual, que además es ideal para personas con celiaquía.
Esta receta tiene un sabor único, ya que está integrada por alimentos aptos para una gran mayoría de personas, y lo mejor de todo es que no contiene glúten debido a que contiene productos sin trigo, avena, cebada o centeno.
La Isla Flotante es también conocida como huevos de nieve, ya que contiene claras de huevo batidas que se escalfan y se colocan sobre una crema y que, a menudo, se remata con una fina red de caramelo.
Cuenta el blog Tus Expertos que este dulce se pueden adornar con almendras tostadas, y a veces, también con praliné triturado, pralinés rosados picados o ralladura de limón cortada finamente en juliana.
Los huevos de nieve se suelen cubrir con una cubierta delgada de caramelo, que es el tercer y último paso en la preparación de la isla flotante. Esto, junto con las almendras tostadas, aportará una textura ligeramente crujiente a este suculento postre.
Este popular postre francés fue inventado por Auguste Escoffier, fundador de la gastronomía francesa de principios del siglo XX y parece que la primera receta data de un libro culinario del siglo VI. De hecho, el médico bizantino Anthime, descubrió en ese momento el principio de la nieve que se obtiene al batir las claras de huevo. Pero no fue hasta el Renacimiento cuando se utilizó en los postres.
La crema inglesa que la acompaña es la más clásica, ya que es un simple dulce con sabor a vainilla. Para preparar esta receta solo son necesarios 6 huevos, 200 grs. de azúcar, vainilla, leche y un limón o una naranja, productos todos ellos libres de gluten, por lo que hacen de este postre un plato ideal para celíacos.