El cachopo es un plato tradicional de la cocina asturiana que consiste en dos filetes de ternera rellenos de jamón serrano y queso, un menú contundente y muy sencillo de preparar sin gluten, por lo que es ideal para celíacos en estos días en los que todos estamos sometidos al confinamiento.

Lo primero que necesitamos son dos filetes, con la tranquilidad de que la carne es un producto natural y por tanto no lleva ni gluten. En cualquier caso, cuando vayas a la carnicería, es mejor avisar del problema de la celiaquía para que no corten los filetes en la misma tabla que cortan por ejemplo el lomo adobado que sí puede llevar gluten.

Pide siempre que limpien bien el cuchillo y que pongan un papel film donde vayan a apoyar la carne para cortarla; de esta manera sabrás que no hay contaminación cruzada.

El jamón serrano de corte no tiene ni gluten ni lactosa, pero con él pasa lo mismo que con la carne. Por este motivo debes pedir en la charcutería que tengan cuidado al cortar el producto; y en caso de utilizar jamón en lonchas envasado, aunque es muy raro que lleve la proteína presente en algunos cereales, comprueba siempre los ingredientes. Es un producto genérico, pero algún fabricante puede utilizarlo.

Una vez hecho el cachopo, pasamos a empanarlo. Para ello necesitamos harina mix sin gluten; huevo, que es un producto genérico y por tanto no lleva ni gluten ni lactosa; y pan rallado sin gluten.

Por último, con aceite muy caliente y el fuego medio-alto, ponemos el cachopo a freír y ¡listo para comer! Una receta tradicional, fácil de hacer y muy rica y contundente

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