El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo se pronunciará próximamente sobre la demanda presentada por un vecino de Cartagena (Murcia) contra una discoteca situada a menos de 10 metros de su edificio y que provoca ruidos insoportables en su vivienda.
El vecino de Cartagena destacó en su demanda que desde el inicio de los ruidos, la salud de su hija celíaca, empeoró y que se había visto obligado a proporcionarle atención psicológica por sus dificultades para dormir y una fobia a los ruidos.
El vecino demandó al bar ante los tribunales españoles al considerar que sus instalaciones contravenían el reglamento municipal sobre protección contra la contaminación sonora y además, el sonido -muy superior al permitido por la legislación- atentaba contra su intimidad y su integridad física y psicológica.
El ciudadano considera que si bien los tribunales españoles se pronunciaron sobre el cumplimiento por parte del local de la normativa, no atendieron sus demanda específica sobre los perjuicios provocados a él y su familia.
Según el demandante, los sonidos emitidos por la discoteca violan su derecho a la intimidad y vida privada, por lo que reprocha a la Administración el tratamiento favorable dispensado a este establecimiento frente a otros de la misma ciudad.