La Dirección Territorial del INGESA de Melilla ha dado cuenta de una serie de mejoras que se han llevado a cabo en el servicio de alimentación del Hospital Comarcal desde el pasado 1 de febrero, momento en que la empresa CLECE S.A. comenzó su misión como adjudicataria de este servicio. Entre estas mejoras destaca la introducción de una serie de menús especialmente preparados para celíacos.
El servicio que presta Clece consiste en el aprovisionamiento de productos alimentarios, la elaboración de los menús y el reparto de estos a los pacientes, y entre las mejoras visibles que pueden observar los usuarios del centro hospitalario se encuentra la entrega de los menús por parte del personal de CLECE directamente a la cama del paciente, siempre bajo la supervisión del personal auxiliar de Enfermería que comprueba que el conjunto de platos coincida con la dieta prescrita.
Según informa infomelilla, en el caso de pacientes celíacos e intolerantes al gluten, el servicio de cocina del hospital, independientemente de la adjudicataria del servicio de alimentación del momento, exige la existencia de un kit básico de menaje de cocina de uso exclusivo para este tipo de pacientes, eliminando así la posibilidad de contaminación cruzada con alimentos portadores o con trazas de gluten.
Además, existe la disponibilidad de habilitar, en caso de ingreso de pacientes celíacos, un espacio estanco para la manipulación en exclusiva de los productos e ingredientes necesarios para su alimentación. En la actualidad la empresa adjudicataria dispone de una veintena de personas contratadas para cubrir este servicio que, según el índice de ocupación media, cubre la demanda, en cuatro ingestas diarias, de raciones para 140 personas en el Hospital Comarcal.
Asimismo, en este acto cotidiano, se puede observar que la uniformidad del personal de la empresa es diferente a la del personal sanitario, hecho que evita posibles confusiones de identificación. También se puede considerar como mejora con respecto a anteriores adjudicaciones, que se ha puesto en marcha un proceso para que los pacientes, que se alimenten con dieta basal, puedan elegir entre dos alternativas, lo que permite reducir el número de platos de comida devueltos sin terminar o sin comenzar.
En esta adjudicación del servicio, y dentro de la recomendable retroalimentación que forma parte del plan de calidad de INGESA, se contempla también una revisión de los menús vigentes, que tienen ya una cierta antigüedad, para adecuarlos a los gustos actuales. En este sentido se va a proceder a unos test o encuestas para conocer el grado de aceptación de los menús existentes y, tras el estudio correspondiente por el departamento de Alimentación y Nutrición de CLECE, se presentará un proyecto o nueva línea de platos para la aprobación por parte de la Dirección del Hospital Comarcal.
Destaca que por vez primera se incluye en el equipo de trabajo de la empresa un técnico en Seguridad Alimentaria, quien supervisa la elección cotidiana del menú. Por otra parte, el contrato obliga a la adjudicataria a la formación continua de su personal y, en especial, al dedicado a la nutrición humana y dietética, particularmente en la dirigida a colectivos de población específicamente sensibles como celíacos, diabéticos o urémicos, tanto adultos como pediátricos.