El Parlamento de Uruguay ha aprobado una Ley, según la cual, restaurantes, kioscos y cantinas deberán tener disponibles productos específicos para celíacos y diabéticos. La nueva Ley supone la primera legislación de Uruguay en materia de alimentación saludable.
El promotor del proyecto legislativo, el médico y diputado por el Partido Nacional Javier García, declaró que la ley "tiene un carácter de promoción de hábitos saludables, y no de prohibición", y avanzó que tanto el Ministerio de Salud Pública como el de Educación coordinarán campañas para promover hábitos saludables entre la población escolar. El diputado adelantó además que "se va a trabajar con los productores de la industria alimentaria para que mejoren el contenido de las comidas, y lo hagan más saludable".
La nueva Ley prohibe además que estén visibles los saleros en los centros de educación primaria y secundaria como parte de la lucha contra el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares. Así se especifica en el artículo quinto del proyecto de ley, que indica que la prohibición se aplicará a los saleros "que tengan por finalidad agregar sal a alimentos previamente preparados"."Se trata de impedir el acto reflejo, casi mecánico, de añadir sal a comidas ya elaboradas", explicó el diputado.
García aclaró que la nueva ley "no trata de prohibir el consumo de sal, sino de evitar la sobrecarga de sodio que supone la sal agregada, que es perjudicial para la salud". La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo máximo de cinco gramos de sal al día, y considera que un exceso de sodio está vinculado a la hipertensión arterial, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Además, el médico y diputado indicó que "casi la cuarta parte de los niños y adolescentes uruguayos padece sobrepeso u obesidad, lo que es casi una epidemia", relacionada con "la mala alimentación y el sedentarismo". Por este motivo, el proyecto de ley aprobado tiene como objetivo "proteger la salud de la población infantil y adolescente que asiste a escuelas y liceos públicos y privados, a través de la promoción de hábitos alimenticios saludables en el ámbito educativo", según recoge el texto.
Entre otras medidas, la ley dispone que el Ministerio de Salud Pública elabore un listado de alimentos saludables que deberán estar disponibles en los kioscos y cantinas de los centros educativos. En estos espacios estará prohibida además la publicidad de comidas y bebidas que contengan elevada cantidad de grasas, azúcares o sodio. "Existe una contradicción cuando dentro del aula los maestros están hablando de una alimentación sana, y luego al salir al recreo los estudiantes reciben mensajes de productos notoriamente nocivos para su salud", apuntó García.