Cada vez son más las personas que eligen una dieta sin gluten sin ser celíacas ni tener sensibilidad al gluten, y muchas de ellas lo hacen bajo la creencia de que de esta forma su alimentación es más sana o contribuye a perder peso. Sin embargo, una dieta sin gluten no conduce a perder peso, sino que, incluso, puede generar el efecto contrario.

Eliminar el gluten de la dieta es un requisito para quienes padecen celiaquía o una sensibilidad aumentada al gluten, lo que les ocasiona mala absorción de los nutrientes y otros efectos adversos.

Sin embargo, no hay evidencias que respalden que el uso de una dieta sin gluten contribuya a adelgazar, sino que por el contrario, se puede aumentar de peso al pasarse a una alimentación sin gluten en su interior debido a que mejora la absorción de nutrientes en personas celíacas.

Asimismo, una dieta sin gluten puede conllevar una reducción en la ingesta de fibra y proteínas vegetales (el gluten es un derivado proteico), así como una disminución en el consumo de granos enteros que se asocia inversamente con el índice de masa corporal. Por otro lado, los productos sin gluten no son siempre de buena calidad, sino que pueden ser igualmente ultraprocesados con azúcares, grasas trans y sodio en exceso en su interior que en nada benefician la salud ni ayudan a controlar el peso corporal. Me han diagnosticado celiaquía o sensibilidad al gluten, ¿y ahora qué hago? Las claves para llevar una dieta saludable EN VITÓNICA Me han diagnosticado celiaquía o sensibilidad al gluten, ¿y ahora qué hago? Las claves para llevar una dieta saludable Entonces, la clave está en basar la dieta en alimentos frescos y no en productos y según la ciencia, no sirve de mucho llevar una dieta sin gluten para adelgazar pues esta alimentación sólo está indicada en quienes son celíacos o padecen de sensibilidad al gluten.