Comer de todo como hacen todos. Ese es uno de los principales objetivos que desde hace más de una década obsesiona a la Asociación de Celiacos del Principado de Asturias (Acepa) y que hace apenas año y medio le llevó a firmar un convenio de colaboración con la Asociación de Investigación de Industrias Cárnicas del Principado de Asturias (Asincar), ubicada en la Escuela de la Carne de Noreña.
Cincuenta fabricantes de la región ya realizan el control del nivel de gluten de sus productos a través de Asincar. El colectivo de celiacos no oculta su satisfacción por los resultados obtenidos, que fueron valorados durante una visita al centro noreñense con motivo de los actos conmemorativos del Día Nacional del Celiaco.
Cuenta La Nueva España, que entre los temas tratados, destacó la escasa concienciación de la sociedad a pesar de que sólo en Asturias existen 1.700 afectados y se calculan otros 3.000 sin diagnosticar. "La administración ignora que hay hogares que se gastan entre 1.600 y 1.800 euros al mes por culpa de la enfermadad", apuntó el presidente de Acepa, Juan Antonio Sanmartín, a la vez que recordaba que la dieta sin gluten es el único tratamiento para esta patología.
A este respecto, el gerente de Asincar, Juan Díaz, subrayó el importante papel que juega su asociación para garantizar la calidad de los productos específicos para los afectados por la celiaquía. "Somos pioneros en Asturias en certificar las cantidades de gluten permitidas", afirmó Díaz en referencia a la capacidad del centro para analizar y certificar los productos denominados "sin gluten", cuya concentración es menor a las 20 partes por millón, así como la marca de garantía expedida por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España, cuyas cantidades deben ser menores a las 10 partes por millón.
Pese a los avances, el colectivo de afectados se ha marcado como próximos retos vigilar los procesos de fabricación más que los productos en sí mismos. "Si no se separan las procesos de fabricación de productos tradicionales y los bajos en gluten hay riesgos", señaló Sanmartín, que puso como ejemplo algunos casos en los que la cercanía de productos tradicionales contaminaba los elaborados para celíacos.