arrozsinglutenInvestigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche han analizado la presencia de arsénico en harinas, pan, dulces, pastas, cervezas y leche elaborados con arroz destinados a las personas con enfermedad celíaca... Y es que han descubierto que este cereal, dependiendo de su origen, puede contener niveles preocupantes de arsénico, un elemento tóxico y cancerígeno.

Para la mayoría de los consumidores esto no supone un problema porque comen poco arroz cada día, pero no es así en las personas celíacas.

Los resultados de los análisis, presentados en la revista Food Additives & Contaminants, advierten de que algunos de estos productos contienen “contenidos importantes” de arsénico total y de arsénico inorgánico.

El arsénico total es la suma del orgánico, que se combina con carbono, y el inorgánico, que reacciona con otros elementos como el oxígeno, el cloro o el azufre, y es más nocivo.

De esta manera, la ingesta diaria del arsénico inorgánico que toman los celíacos al consumir productos con arroz se ha calculado en 0,46 y 0,45 µg/kg (microgramos por cada kilogramo de peso corporal) para mujeres y hombres de 58 y 75 kg, respectivamente. En el caso de los niños de hasta cinco años, estos valores todavía son más elevados, ya que oscilan entre 0,61 y 0,78 μg/kg, según otro trabajo que publica el Journal of Food Science.

Un panel de expertos de la European Food Safety Authority (EFSA) de la UE estableció en 2009 que existen evidencias de que el rango de ingesta entre 0,3 y 8,0 µg/kg de peso corporal por día supone un riesgo de padecer cáncer de pulmón, piel y vejiga. Las ingestas estimadas en los dos estudios se mueven, por tanto, dentro de ese rango.

El arsénico que toman los celiacos se mueve en el rango de riesgo. “Estos valores indican que no podemos excluir un riesgo para la salud en las personas que consumen este tipo de productos”, ha explicado Ángel Carbonell, coautor de los estudios, aunque reconoce como punto importante que “la Unión Europea todavía no ha establecido unos límites legales del contenido máximo de arsénico en arroz y alimentos a base de este cereal, aunque actualmente está trabajando activamente en ello”.

El consejo de los investigadores es claro: “Se necesita una legislación por parte de las agencias de salud que delimite los niveles de arsénico que no hay que superar en los alimentos a base de arroz destinados a consumidores celíacos”.

El arsénico aparece de forma natural en la corteza terrestre, pero en unas regiones su abundancia es mayor que en otras, y su concentración también aumenta con el uso de plaguicidas. Después, este elemento se difunde por el agua al arroz, una de las pocas plantas que se cultiva inundada. Uno de los arroces más limpios del mundo es el del Parque Nacional de Doñana, ya que en este entorno no se ha permitido el uso de plaguicidas y el arsénico no abunda de forma natural. Sin embargo, en países como la India y Bangladesh, donde las aguas están contaminadas con arsénico inorgánico y el arroz constituye un alimento básico para la población, el resultado está siendo uno de los envenenamientos en masa más grandes de la historia.

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