La avena es un tipo de cereal con un alto contenido en fibra dietéticay que podemos encontrar en modo de copos, salvado, barritas… pero... ¿es seguro consumir avena si somos celíacos?... La realidad es que no existe una respuesta clara a esta pregunta.

Algunos estudios como el titulado 'Seguridad de incluir la avena en la Dieta Sin Gluten (DSG) de las personas celiacas', y publicado en la revista Gastroenterology en 2017, no encontraron variaciones negativas en los sujetos con celiaquía que consumieron avena durante doce meses, y tampoco en sintomáticos ni en los resultados de las pruebas serológicas, conclusión a la que llegaron sin evidencias científicas sobre la incompatibilidad de la avena en la dieta sin gluten, aunque con la precaución de que eran necesarios otros estudios rigurosos para poder emitir una respuesta final basada en la ciencia y en la investigación.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) publicó en su día unas recomendaciones sobre el consumo de este producto, que no eran sino: consultar con un especialista, introducir la avena en la dieta de forma paulatina, escoger solo avena certificada y buscar aquella que contenga menos de 20 ppm de gluten.

De esta manera, podría parecer que la avena es segura para los celiacos, sin embargo, no podemos olvidar el riesgo de la contaminación cruzada, un proceso que provoca que unos alimentos entren en contacto con otros durante su producción o preparación, y que es bastante habitual en el caso de los cereales, siendo precisamente este punto el que puede provocar más problemas en los celíacos, ya que a menudo se utilizan los mismos campos o instalaciones para la avena que para los cereales con gluten, por lo que la primera podría contener trazas.

Para responder a este problema, los expertos recomiendan consumir avena certificada, ya que los métodos de análisis utilizados para garantizar la ausencia de gluten detectan todos los péptidos tóxicos.

Según cuenta el portal Alimente, una dieta sin gluten puede llevar asociada una disminución de ciertos valores nutricionales, como la fibra dietética, que debemos obtener mediante otros alimentos para tener una alimentación sana y equilibrada, y esto motiva que muchas personas celíacas opten por consumir avena, aunque no exista una respuesta clara acerca de la relación entre avena y celiaquía.

Lo que está claro es que la avena contiene beneficios como ser muy rica en antioxidantes, gracias a los cuales conseguimos frenar la actividad de los radicales libres y paramos el envejecimiento celular que puede provocar la aparición temprana de un variado número de enfermedades. Además, disminuye los niveles de colesterol, favorece la reducción del colesterol LDL gracias a la presencia del betaglucano, y es rica en proteínas, por lo que favorece el desarrollo muscular, aporta energía y refuerza el sistema inmunológico.

Además, la avena es rica en fibra dietética, lo que se convierte en uno de los principales motivos por los que los celíacos quieren consumirla.

La conclusión es que la avena aporta muchos beneficios, pero los celíacos deben poner especial cuidado antes de consumirla, ya que aunque los últimos estudios parecen haber emitido opiniones favorables sobre ella, sigue sin haber evidencias científicas suficientes para poder afirmar que es totalmente segura.