La harina de arroz integral, que cuenta con una alta calidad nutricional, se está imponiendo en los lineales de las compañías de distribución, que cada vez más apuestan por incorporar secciones para celíacos con alimentos elaborados sin gluten entre sus ingredientes.

El arroz, a parte de ser apto para celíacos, es el alimento principal en muchos países; y es muy efectivo para controlar el colesterol y la hipertensión, prevenir trastornos digestivos y aliviar las molestias del llamado “colon irritable”.

Se trata de un cereal rico en carbohidratos, de gran sabor, que no contiene gluten, y cuyas proteínas proveen los aminoácidos necesarios para la creación y mantenimiento de los tejidos.

Son muchas las ventajas de consumir harina de arroz integral y muchas sus propiedades. Nos aporta energía, se usa para el colon irritable o fibromialgia, para migrañas, y para las papillas de bebés, ya que el bebé lo asimila sin problemas. Está además recomendada para los diabéticos y, por supuesto, también para todo tipo de dietas sin gluten, además de regular el tránsito intestinal gracias a la fibra, facilitando la pérdida de peso, y de ser estupenda para el aspecto de la piel.

Se suele emplear en la repostería en general, para pasteles, galletas, para cereales para el desayuno, pan, o platos en la cocina oriental como los rollitos de primavera, entre otros. También se puede usar para espesar salsas, caldos o masas.

La harina de arroz integral es un sustituto ideal para reemplazar las proteínas de la harina de trigo que aporta todo el valor biológico y entre otras cosas resulta más eficaz para adelgazar.