Los bombones españoles Trapa, situados en el imaginario de nuestro país, vuelven con fuerza, pero esta vez lo hacen sin gluten ni grasa de palma, y además de llegar con una nueva fórmula mucho más saludable, aumentan su gramaje hasta los 20 gramos, el doble de lo habitual.
Se trata de los nuevos Bombonísimos, una herencia artesanal de los primeros monjes trapenses que se instalaron en el Monasterio de San Isidro de Dueñas (Palencia) en 1891.
La caja incluye 11 referencias entre las que se encuentran clásicos de la marca y bombones de nueva creación. Entre los primeros destacan el Mandorla, praliné de almendras caramelizadas, y entre las novedades se encuentra el Frutti di Bosco Bianco, de chocolate blanco relleno de gel de frutas del bosque.
Los nuevos bombones se presenta en una caja de diseño renovado y con una estética minimalista y elegante acorde con la marca Trapa, que se encuentra en este momento en una etapa de modernización.
La compañía palentina 100 % española, inició un nuevo rumbo hace tres años de la mano de una familia palentina que quiso invertir en su tierra y de Carlos Monzón como Director General. En la actualidad Trapa cuenta con 110 trabajadores -cerca del doble de los que había en 2012-, con más de 120 distribuidores en España y con presencia en 52 países (entre los que se encuentran Italia, Polonia, Países Bajos, Suecia, Hungría, Kuwait, Egipto, Israel, Corea y Japón), así como con un portfolio de 290 referencias que son el resultado de una fuerte inversión en industria e investigación.
Entre sus productos destacan sus bombones cortados, que fueron los primeros que se elaboraron en España en 1969; también sus tabletas de chocolates con Stevia natural o la gama TrapaKids especialmente pensada para los más pequeños de la casa. Todos los chocolates Trapa están elaborados sin gluten y están libres de grasas hidrogenadas y de ácidos grasos trans.