Roquetas de Mar puede presumir de ser una ciudad apta para celíacos gracias a empresarios como Antonio Pomares, un joven emprendedor del municipio que hace poco más de un año tuvo la osadía de aventurarse a montar un negocio y no uno cualquiera: se trata de la cafetería churrería Amanecer, donde los celíacos pueden acudir a desayunar algo tan común como son los churros, elaborados sin gluten para ellos.
A la cafetería Amanecer acuden celíacos y clientes sin esta intolerancia, ya que toda la carta que está a disposición de los mismos se sirve con o sin gluten, a demanda.
Cuenta el diario elalmería.es, que después de un año de aventura, no existe todavía ninguna churrería con estas características en toda España.
Los churros son caseros y elaborados por María José Lupiáñez, esposa y propietaria de Antonio, quien domina el arte de esta elaboración y que se reserva el derecho de confesar el secreto que hace de ellos una auténtica delicia. Y no son solo churros. Gofres, tostadas de todo tipo y chocolates, son solo algunos de los productos que ofrece esta familia roquetera en su negocio y a donde se puede ir "con total seguridad a desayunar. Es una ventaja poder salir de tu casa sin la necesidad de ir con la bolsita con el pan o el jamón de york porque aquí, mejor que nadie, sabemos como es esta enfermedad de cerca", subraya Antonio Pomares remontándose a la motivación y el impulso que le llevó a embarcarse en esta aventura: su hijo Antonio.
Al pequeño, de 12 años, le diagnosticaron esta enfermedad con 18 meses y de aquí surgió el proyecto. "Llevaba toda mi vida trabajando en la construcción hasta que llegó la crisis y me quedé en paro. Tuve que decidir si esperar o montar mi propio negocio aprovechando la experiencia que tenía en el sector de la hostelería, en el que había trabajado durante varios años los fines de semana".
Gracias al valor de su padre, el pequeño Antonio y muchas más personas como él, afectadas por esta enfermedad, pueden disfrutar con todas las garantías de un buen chocolate con churros en Roquetas.