Uno de los superalimentos que no puede faltar en la cocina de un celíaco es la yuca, también conocida como mandioca, un tubérculo sin gluten procedenete de América Latina.
La yuca se cultiva en unas condiciones determinadas de humedad y calor y es muy fácil de incluir en nuestra dieta cotidiana, ya que su consumo es similar al de la la patata, de la que se diferencia en que es más baja en grasas y en que posee más del 90 % de almidón.
Para preparar la mandioca, se suele pelar y cocer, aunque también se puede freír y servir como acompañante o como comida principal. Otra forma de consumirla es moliéndola, ya que permite obtener harina y emplearla en cualquier receta, siendo esta un sustituto excelente para la dieta de los celíacos, ya que no contiene gluten, lo que la convierte en muy versátil.
Entre las propiedades de la yuca destacan:
- Ayuda a perder peso
Es un alimento ligero que ayuda a mantener la línea y es, además, de lo más saciante. Al ser baja en grasas, su introducción en nuestra dieta puede ayudarnos a bajar de peso, siempre que la cocinemos apropiadamente, y que tengamos en cuenta que es mucho mejor consumirla cocida que frita.
- Combate el estreñimiento
La yuca es muy fácil de digerir y es ideal para prevenir problemas relacionados con el aparato digestivo, tales como la acidez, el estreñimiento o las úlceras.
- Fortalece los huesos
Al ser un alimento rico en calcio, ayuda a proteger los huesos. Además, suaviza dolencias como la artritis y previene la formación de trombos.
- Reduce el colesterol
Gracias a su contenido en resveratrol, reduce los niveles de colesterol y mejora la circulación de la sangre, aumentando la producción de plaquetas.
- Tiene propiedades antiinflamatorias
Su consumo auda a los pacientes con problemas articulares, así como a reducir los dolores musculares o de huesos y tendones.
