Hasta en tres ocasiones, Francisco García Peña, ingresado en el Hospital Comarcal de Melilla, ha tenido que rechazar uno de los platos de su comida porque contenían alimentos con gluten, proteína a la que es alérgico.
Según cuenta El Faro de Melilla, García Peña ingresó en este Hospital el pasado 4 de mayo por una enfermedad del aparato digestivo, y nada más llegar a Urgencias informó al personal sanitario de que es celíaco. Sin embargo, a pesar de esta advertencia y de quejarse varios días, en tres ocasiones le llevaron para comer o cenar sopa de fideos, un alimento que no puede tomar.
Este melillense, miembro de la Asociación Celíaca de Melilla, denunció que en el hospital Comarcal no hay menús sin gluten y que los alimentos que están hechos con harina de trigo no son sustituidos por otros elaborados con maíz o con arroz. La noche que ingresó le pusieron de cenar sopa de pescado con estrellitas y al día siguiente volvieron a traerle fideos.
El tercer incidente con el menú lo tuvo el pasado domingo 27 de mayo, cuando vio que en la etiqueta de su comida habían tachado uno de los platos, la sopa de arroz, a pesar de que ésta sí la puede tomar. En su lugar, habían puesto la palabra consomé, por lo que comenzó a comer.
Cuando llegó al final del plato se dio cuenta de que había fideos. García Peña indicó que no sabe si le intentaron colar la sopa para que no tuviera pasta de trigo o se confundieron, pero como no era la primera vez que le pasaba, pidió una hoja de reclamaciones.
Este paciente manifestó que le “da rabia que en un hospital no haya gente preparada en la cocina” para atender casos como el suyo. Además, destacó que no comprende cómo le cambiaron la sopa de arroz, por lo que apuntó que seguramente la persona que lo hizo no conoce lo que es la enfermedad celíaca.
“El personal que prepara las bandejas no tiene preparación. Te hacen dudar de si tienen utensilios de cocina aparte para las personas celíacas, que eviten la contaminación cruzada e incluso de si los productos envasados que compran tienen o no gluten”, ha explicado García Peña, que mostró su descontento con el Hospital porque no puede estar seguro de si los alimentos que están envasados están libres de esta proteína a la que es alérgico.
Otra de sus preocupaciones es que el personal de cocina desconozca que se puede producir contaminación cruzada, es decir, que al tocar alimentos con gluten se deben lavar las manos para coger los sin gluten. O que no pueden utilizar el mismo cazo del caldo para la sopa con pasta que para el consomé sin gluten.
García Peña se quejó de que hay menús para diabéticos e hipertensos y no pan o galletas sin gluten para personas como él. También afirmó que la supervisora le dio la opción de elegir él menú, pero aseguró que ésta no es la solución. “No puedo formar al hospital, son ellos que deben estar formados”, aseguró.
Con la denuncia realizada el paciente celíaco pretende que sirva para que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse con ningún celíaco de Melilla en el futuro.
El gerente del Hospital ha indicado que fue un error y que no sucederá más: “reconozco que ha sido un error nuestro, pero fue motivado por una persona que pensó que le estaba haciendo un bien”, ha asegurado el gerente del Área Sanitaria del Melilla, Pedro Villarroel, respecto al incidente. No obstante, resaltó que este hecho no ha agravado la patología de base del enfermo y ha asegurado que las dietistas revisan las etiquetas de las dietas y tachan lo que pueda perjudicar a los pacientes y añaden otros alimentos que sí puedan tomar los enfermos ingresados.
