Acaba de abrir sus puertas La Celiaquería, un coqueto comercio que se ha convertido en un oasis para los celíacos valencianos y aquellos con otro tipo de intolerancias. "Yo soy celíaca y echaba de menos un sitio como éste, donde puedes hacer la compra al completo. En Valencia, al menos, no había otro igual" ha declarado Eugenia Vegas, la promotora de este nuevo local.
No hay que buscar otros impulsos para entender que cambiara su vida acomodada por el cara o cruz de un negocio de estas características. "El año pasado empecé a pensar en hacerlo y, la verdad, no sé qué me animó a decidirme", reconoce. Pero enseguida estaba impecable esta especie de casita de muñecas para celíacos que es esta nueva tienda del Ensanche de Valencia.
"La gente está encantada porque hay productos que no encuentran en otro sitio y porque les ahorramos horas de leerse todos los ingredientes, pero los que más disfrutan son los niños, que dicen que esto es el paraíso y que, incrédulos, le preguntan a sus madres: '¿De verdad puedo comer de todo lo que hay?'" dice ilusionada la propìetaria de este establecimiento.
En los estantes hay pasta, pan, bollería, cereales, miel, mermelada, galletas, tartas, 'cupcakes', golosinas... y no todo son productos de primera necesidad, algo que, con mayor o menor variedad, tienen controlado todos los celíacos.
Eugenia Vegas es celíaca y sabe de lo que habla (y de lo que vende). "Es una enfermedad genética. La puedes desarrollar a los pocos meses de nacer, con algunos años o después de sufrir algún cambio, como, por ejemplo, un parto, que lo puede despertar. Te provoca hinchazón en el abdomen, diarreas, vómitos, reacciones cutáneas y hasta puede ocasionarte un cáncer intestinal". De ahí que, harta, inventara La Celiaquería.