El último pleno extraordinario del Ayuntamiento de Ourense dio el visto bueno por unanimidad a la declaración de la capital como ciudad accesible para personas con intolerancias alimentarias, de acuerdo con una moción presentada por el Partido Popular.
El edil popular Miguel Abad lamentó que sean varios los vecinos que "se atopan discriminados" por padecer este problema, a pesar de que el Concello ya había aprobado en 2008 un plan de apoyo a los afectados por la enfermedad celíaca, unas 200 personas en la ciudad, según reflejan las consultas registradas por el CHUO. "Cada vecino que padece esta enfermedad tiene que desembolsar por su alimentación un 260 % más que el resto de consumidores", explicó Abad.
Por su parte, Susana García, portavoz del BNG, replicó que, por encima de cuestiones de beneficencia, el verdadero problema de los afectados "es sentirse discriminados cuando participan en actividades colectivas, sobre todo en el caso de los niños y las niñas".
La concejala de Salud, Marga Martín, defendió que el Concello ya está emprendiendo acciones a favor de la accesibilidad de las personas con intolerancias alimentarias, poniendo como ejemplos el Programa de Asesoramento Nutricional en colegios o la categoría de "Pincho para celíacos" en el Concurso de Pinchos.