El Ayuntamiento castellonense de Vilareal se sumará un año más a la popular fiesta de Sant Anton con el tradicional reparto de panets bendecidos, tras la misa celebrada en la ermita de la Madre de Dios de Gracia con motivo de la festividad del patrón de los animales.
Para ello, la concejalía de Tradiciones ha preparado un total de 1.400 panets, de los cuales más de un centenar se han elaborado con ingredientes específicos que los hacen aptos para celíacos, y colocará unas 180 sillas en el exterior de la ermita para que los vecinos puedan seguir la celebración litúrgica.
En el caso de que llueva, se ha previsto la posibilidad de celebrar la fiesta en la carpa instalada frente al restaurante del Termet.
Una vez bendecidos, los panets se repartirán entre los asistentes y se llevarán también a las monjas clarisas del convento de Sant Pascual, a la residencia de la tercera edad Santa Ana y San Joaquín y a la residencia Virgen de Gracia.
Además, también está previsto llevar los panecillos a las organizaciones que prestan servicios directos de ayuda a las familias necesitadas, como son Juventud Antoniana, San Vicente de Paúl y Cáritas Vilareal.
La misa por San Anton contó con la asistencia del alcalde de la localidad, José Benlloch, y la corporación local. Posteriormentes, la Congregación de Lluisos celebrará la tradicional marcha de San Anton, que tuvo que ser aplazada a causa de las lluvias.