Alrededor de dos millones de personas sufren nuestro país algún tipo de alergia alimentaria, entre las que destaca la celiaquía, y para la mayoría, el único tratamiento dxitente a día de hoy pasa por una dieta de exclusión de los alimentos que les causan esta reacción, por lo que resulta fundamental que la industria alimentaria implemente las prácticas adecuadas para evitar la contaminación cruzada.
Para conseguir este objetivo, la industria cuida especialmente tres aspectos: prevención, desinfección y análisis, según han concluido los expertos que han participado en el webinar Alergenos en la industria alimentaria: desafíos y tendencias organizado recientemente por la empresa especializada en higiene industrial Cleanity.
En este evento on-line han participado María van der Hostadt Rovira, del departamento de calidad y seguridad alimentaria e investigación de la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE); Enrico Frabetti, de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB); Cecilia Medina, del centro tecnológico valenciano AINIA; Antonio Alberola, director de producto y calidad de Cleanity; Amparo Devesa, directora de investigación y calidad IFS en Importaco y Gemma del Caño, farmacéutica y divulgadora científica.
Todos ellos han coincidido en la importancia de implantar unos correctos protocolos de prevención, a través de los cuales llevar a cabo procesos de desinfección en profundidad y los análisis correspondientes para garantizar la desaparición de los alérgenos, evitando así la contaminación cruzada que afecta al día a día de las personas con alergias alimentarias de una manera importante.
Según cuenta la revista especializada Aral, en este sentido, Antonio Alberola ha recalcado la importancia de contar con un sistema APPCC para controlar y analizar los peligros y puntos críticos de posibles contaminaciones de los alimentos por agentes microbianos, físicos o químicos.
Sin embargo, como ha explicado Cecilia Medina, “no existe un método de análisis de alérgenos ideal” por lo que hay que determinar cuál es el más adecuado para cada caso, al tiempo quen recomendaba que los protocolos de calidad tengan una visión 360 grados que incluya cuatro modelos de calidad de forma complementaria: preventiva, correctiva, exploratoria y predictiva.
Durante la sesión también se ha tratado el papel que juega el sector de la restauración, un ámbito en que según Gemma del Caño, se apuesta por incorporar los estrictos protocolos de la industria alimentaria en materia de alérgenos a la restauración, para lo que es fundamental que el sector obtenga recursos, formación, información, inspección y compromiso.
La jornada ha servido para fomentar las conexiones entre la industria y las diferentes asociaciones implicadas, y como ha defendido Enrico Frabetti demuestra que “la colaboración de la industria con las autoridades y con las asociaciones de consumidores es fundamental para avanzar”.