En tiempos de coronavirus, los expertos en nutrición recomiendan ingerir hidratos de carbono, al tiempo que apuestan por los productos integrales, para llevar mejor el confinamiento. Existen dos grupos de hidratos de carbono: los de absorción rápida y los de absorción lenta. Los primeros son aquellos que tienen una composición simple y el organismo los ingiere rápidamente. Los de absorción lenta o complejos están formados por varios monosacáridos.

La avena integral contiene principalmente hidratos de carbono complejos que el cuerpo degrada lentamente y descompone en sus partes constituyentes, de forma que las moléculas de glucosa se van liberando poco a poco sin producir grandes alteraciones del nivel de azúcar en la sangre, un proceso que ayuda a tener una sensación de saciedad durante más tiempo y que ayuda a no picar entre horas.

Pero además, la avena contiene beta-glucano, un compuesto que puede regular el nivel de colesterol protegiendo los vasos sanguíneos de sedimentos perniciosos, por lo que algunos estudios científicos sugieren que un consumo elevado de fibra reduce el riesgo de hipertensión, de trastornos en el metabolismo de lípidos y de enfermedades coronarias; al tiempo que sus proteínas vegetales son responsables de mantener una buena estructura muscular y cuidar el metabolismo.

Aproximadamente la mitad de las proteínas son aminoácidos esenciales, y la avena contiene los 8 aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no puede sintetizar, como por ejemplo el triptófano que, junto con los hidratos de carbono, ayuda a aumentar los niveles de melatonina permitiendo descansar. Además, su grasa vegetal contiene 70 % de ácidos grasos insaturados, de los cuales el 40 % es ácido de linóleo, esencial para el cuerpo humano.

De esta forma, la avena en general influye positivamente en el sistema cardíaco y la circulación, al tiempo que contiene vitaminas importantes, muchas de ellas del grupo B, como la vitamina B1, o vitamina para los nervios, que resulta esencial para la función cerebral y el sistema nervioso.

En Kölln cuentan con una amplia gama de copos de avena que ayudan a administrar gradualmente la energía diaria, elaborados con grano 100 % de avena y nada más. Entre ellos destacan los Copos de Avena Integrales que proceden del grano entero de avena, por lo que son más grandes, tienen una textura firme y, debido a un proceso especial, proceden de granos cortados, por lo que tienen una textura muy tierna.

Pero si por algo destaca esta marca de cereales, es porque es de las pocas que ofrece en su catálogo de productos, Copos de Avena Integrales sin gluten entre sus ingredientes, lo que permite que los celíacos pueda acceder a este tipo de superalimento sin mayor dificultad.

Además, los Copos de Avena Solubles integrales de Kölln son los únicos que se pueden disolver en bebidas, frías o calientes, como leche o jugo, por ejemplo, en el batido, al tiempo que son ideales para espesar salsas, crear postres y agregar a muchas recetas. Su textura es muy fina debido a un proceso patentado.

La compañía Peter Kölln fue fundada en 1820 y todavía es 100 % propiedad de la familia Kölln, siendo una de las marcas de alimentos más famosas de Alemania, comprometida con un procesamiento minucioso de la avena desde hace 200 años. El respeto que la compañía por la naturaleza les obliga a fabricar sus productos cuidadosamente, aplicando rigurosos controles de calidad y no perdiendo nunca de vista su responsabilidad social.

A Kölln le mueve la pasión y el amor por la avena, lo que se ve reflejado en cada uno de sus copos, ya sean suaves, fuertes, solubles o sin gluten, pero siempre integrales.

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