La cola de caballo es una planta medicinal con numerosas aplicaciones, pero no procede de la cola del caballo, sino que debe su nombre al aspecto de los hilos de su ramaje. Con todo, cuenta con una cualidades reconocidas de la que los celíacos pueden disfrutar al no contener gluten.
La cola de caballo, también denominada equiseto, es una planta muy común en Europa y conocida tanto por su rica composición como por su antigüedad, hasta el punto de que es considerada un fósil viviente, de que y hay evidencias que apuntan a que el género de esta planta convivió con los dinosaurios.
Según explica Gema Pons, farmacéutica especializada en Plantas Medicinales, "es el vegetal conocido más rico en silicio orgánico ya que puede contener, según el clima y el tipo de suelo, entre un 10 y un 60 por ciento de este mineral“.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó el uso tradicional de la cola de caballo para casos de afecciones urinarias leves (retención de líquidos, trastornos generales de riñones y vejiga, cálculos renales y de vejiga), para tratamientos de edemas postraumáticos, y para los casos de cicatrización de úlceras.
La farmacéutica ha señalado que esta planta medicinal se utiliza normalmente para aumentar la diuresis (secreción de orina) y ayudar al tratamiento del sobrepeso. A este respecto, ha detallado que “por su contenido en silicio se ha utilizado para contribuir a la remineralización y restitución de la masa ósea y cartilaginosa“.
En este sentido, también se ha estudiado un efecto del silicio en la estimulación de los fibroblastos para que sinteticen el colágeno. Por esta razón, está presente en numerosas formulaciones destinadas al cuidado y la salud de la piel.
Es aconsejable para caída de pelo, uñas quebradizas o problemas en la piel como dermatitis y estrías, aunque es importante subrayar que los pacientes con hipertensión o cardiopatías graves sólo deben emplear los diuréticos bajo control médico. El resto de personas pueden tomarlo sin problemas, ya que es apto para celíacos y tiene indicaciones específicas para veganos, ya que es de origen vegetal.
La cola de caballo se puede encontrar en las boticas en diferentes formatos:
- Cápsulas
- Hojas y tallos
- Infusiones
- Cremas
- Líquido
- Comprimidos
- Viales
- Sticks
Además de tomar la cola de caballo en cualquier de estas formas, la cantidad de agua que se tome durante el tratamiento será fundamental para favorecer los efectos diuréticos (eliminar líquidos). En este sentido, se recomienda beber 2 litros de agua al día.
En cuanto a la dosis aconsejada, el farmacéutico explicará en cada producto cuál es y también se podrá leer en las instrucciones. No obstante, su uso no es peligroso y en infusiones está aceptado tomar entre 2 y 3 al día, mientras que las cápsulas o comprimidos deben ser 1 o 2. Eso sí, los expertos inciden en que no debe sustituir a una dieta equilibrada y a la práctica de deporte.