La fruta del pan, mazapán o vijahoo es un fruto tropical sin gluten originario de las Islas del Pacífico y del sudeste asiático que podría comenzar a comercializarse próximamente en España, y que según un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC), es un alimento respetuoso con el medio ambiente y con potencial para ser cultivado de forma muy eficiente.
Se trata de un alimento nutricionalmente muy interesante que podría ayudar a mejorar los problemas de alimentación en el mundo, según las conclusiones del reciente informe publicado en la revista científica Plos One.
Durante años, la fruta del pan, que crece en abundancia en los países tropicales, ha sido un alimento básico en la dieta de multitud de individuos que se puede comer cuando está madura o bien puede secarse, molerse, elaborar harina con ella y usarse en diversos tipos de comidas, según afirma la investigadora Susan Murch de la UBC. Además, su uso y consumo podría reducir el riesgo de diabetes.
La realidad es que estamos ante un alimento que se ha consumido durante años y ha ayudado a sobrevivir a diversas poblaciones, pero hasta la fecha se tenía poca información de su impacto sobre la salud de humanos. Hasta ahora, los pocos estudios existentes al respecto se habían basado en examinar su índice glucémico, que es comparable a alimentos básicos como el trigo, la yuca o las patatas.
En esta ocasión, los investigadores usaron cuatro frutos del pan del mismo árbol de Hawai, con el objetivo de determinar si una dieta rica en harina procedente de esta fruta plantearía algún tipo de problema de salud grave. Para ello, los investigadores diseñaron una serie de estudios usando harina molida de frutos del pan deshidratados y alimentaron a ratones con ella.
Según sus hallazgos, la proteína procedente de la fruta del pan es más fácil de digerir que la proteína del trigo, según modelos de digestión enzimática. Además, los ratones alimentados con ella tuvieron una tasa de crecimiento y un peso corporal significativamente más elevado que los ratones alimentados con una dieta estándar. Por su parte, a nivel de ingesta hídrica, los ratones alimentados con fruta del pan aumentaron significativamente su consumo diario de agua en comparación a los ratones que llevaron a cabo una dieta estándar con trigo.
Tras tres semanas de estudio, tanto los ratones alimentados con fruta del pan como los alimentados con trigo, tenían una composición corporal similar, por lo que los investigadores han concluido que su harina no plantearía problemas de seguridad alimentaria, pudiendo ser un alimento alternativo nutritivo y sostenible a nivel mundial.
Destaca el hechi de que la harina de fruta del pan sería una alternativa sin gluten ideal, con un bajo índice glucémico, y rica en proteínas y micronutrientes; motivos por los que, según los investigadores, debería tenerse en cuenta como un potencial alimento funcional, que podría incorporarse sin problemas a la dieta de los celíacos.