Ahora que la crisis del coronavirus está obligando a propios y extraños a aislarse para evitar posibles contagios, algunos están poniendo en valor las medidas necesarias para evitar la contaminación cruzada en la elaboración de productos alimenticios para los celíacos, recordando que una simple miga de pan que entre en contacto con la comida de un celíaco, puede llegar a contaminarla.
Lo mismo ocurre con productos tan volátiles como las harinas con gluten con las que hay que tener especial precaución cuando se preparan los alimentos que va a consumir un celíaco.
La realidad es que para las personas celíacas es importante evitar transgresiones y prevenir posibles contaminaciones cruzadas a la hora de cocinar porque si consumen un producto contaminado pueden sufrir una toxifección alimentaria.
Ahora que todo el mundo esta concienciado de los peligros que pueden traer consigo los posibles contagios, desde la minimizar al máximo los riesgos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) se han propuesto recordar los peligros de la contaminación cruzada y la necesidad de mantener los ingredientes o alimentos sin gluten separados del resto.
La primera recomendación en este sentido, que coincide con la que se da para evitar contagios por el coronavirus, es lavarse las manos con agua y jabón y mantener la misma precaución con la encimera donde vamos a trabajar, que habrá que mantener limpia antes de empezar a cocinar. En caso de tener que elaborar dos comidas, es decir, una para el celíaco y otra para personas que sí consumen gluten, se deberá optar por preparar en primer lugar los platos que va a consumir el celíaco.
A la hora de preparar guisos y comidas no se deben usar utensilios comunes para remover guisos con gluten y sin gluten, porque un cucharón que se ha introducido en una olla o sartén donde se cocina un alimento con gluten puede contaminar la comida del celíaco. Tampoco se deben juntar en un mismo plato los alimentos con y sin gluten porque también ahí puede ocurrir la contaminación cruzada si los dos alimentos entran en contacto.
Si es posible es recomendable utilizar una tabla de cortar de plástico y que se use en exclusiva para los alimentos sin gluten. Además es preferible utilizar menaje y cubertería de metal o plástico y tener precaución con las bayetas, delantales, servilletas, o manteles que deben estar limpios. Si necesitamos usar electrodomésticos para la preparación de los alimentos también habrá que tener en cuenta algunas recomendaciones.
Por ejemplo, en el microondas habrá que cubrir siempre el plato de alimentos sin gluten con una tapa. Si optamos por el horno y tiene circulación de aire es preferible hornear el producto sin gluten de manera aislada y si se hornean dos alimentos a la vez, uno con y otro sin gluten, es preferible colocar el producto para el celíaco en la bandeja superior.
Utilizar bolsitas protectoras termo resistentes, colocar alimentos encima de un recipiente que impida que toquen la parrilla directamente o utilizar un tostador exclusivo para el pan sin gluten, son otras de las medidas recomendadas.
En la web de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España se pueden consultar otros consejos para manipular de manera correcta los alimentos y evitar el riesgo de la contaminación cruzada. Entre esas recomendaciones destaca la de optar por productos naturales, ya que los productos manufacturados tienen un mayor riesgo de estar contaminados o de contener trazas de gluten.
También se recomienda utilizar pan rallado y harinas sin gluten para evitar la contaminación, o copos de puré de patata para rebozar. Si no es posible cocinar o empanar con estos productos, cocinar alimentos sin gluten en momentos distintos y con la mesa y utensilios completamente limpios.
Y por último, una norma básica para los celíacos y su entorno: ante la duda de si un producto contiene o no gluten, la mejor opción es siempre no consumirlo