Julia Martín Masegosa está emergiendo en estos días como una joven promesa de la cocina sin gluten castellana y leonesa. Con tan solo trece años, es celíaca y hace aproximadamente un año descubrió su pasión por la cocina. «Mi madre tuvo que ocuparse de mi abuela, que estaba enferma, y yo empecé a encargarme un poco más de las comidas y cenas», ha explicado al diario El Norte de Castilla.
Desde entonces, su interés por la cocina ha ido en aumento, y se ha convertido en una autodidacta que ha aprendido en los vídeos y libros de recetas que han sido la base de su educación culinaria. «Me encanta cocinar. Puedo hacer, por ejemplo, mis panes sin gluten y, lo mejor, es que a todo el mundo le gusta», explica.
Durante estos días de confinamiento Julia ha aprovechado el tiempo libre para ir mejorando las recetas como unas estupendas muffins saladas, que explica como puede convertirse en una propuesta de cena saludable y apta para celíacos.
Julia reconoce que no necesita la ayuda de un pinche en la cocina, porque su madre «siempre está pendiente» y, además, ejerce de crítica gastronómica, una situación que ha motivado la organización de competiciones, en varias ocasiones, para probar quién cocina mejor.
Su condición de celíaca no le ha supuesto ningún problema a la hora de desenvolverse en los fogones, pero lamenta que «para algunos productos los precios son más caros».
Esta joven cocinera tiene entre sus referentes a Mateo Sierra, exconcursante de MasterChef y celíaco. «Me gusta porque hace comida sana y sin gluten»., aunque también sigue a otros 'influencers' como Living like a Panda.