La Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de Pastelería de Madrid (ASEMPAS), ha presentado una nueva guía dedicada a los establecimientos que elaboran dulces artesanos madrileños, en la que se ponen en valor los postres típicos de la región, y en la que destaca la posibilidad de "filtrar" estos productos elaborados sin gluten, y aptos para celíacos.
La elaboración de esta guía, que ha contado con el apoyo de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad, de la Comunidad de Madrid, ha tenido en cuenta la gran variedad de postres disponibles, algunos de los cuales se comercializan durante todo el año, mientras que otros están asociados a celebraciones y fechas puntuales.
Además, en esta guóa destacan algunos productos de repostería madrileños que se vinculan con determinadas localidades como es el caso por ejemplo de los penitentes de Alcalá.Como cada día es más habitual encontrar versiones de dulces sin gluten aptos para celíacos, los creadores de esta guía que está a disposición del público en la web de la asociación, han creado un nuevo apartado en el que se muestran 12 elaboraciones sin gluten, y por lo tanto aptas para celíacos, repartdas en el tiempo, es decir, una correspondiente a cada mes del año.
La pastelería artesana madrileña está inundada de una gran cantidad de variedades que están presentes en la inmensa cantidad de establecimientos pasteleros artesanos de toda la región a lo largo del año, incluyendo postres que recordamos de siempre, aunque desde hace algunas fechas existe una corriente de la creación de postres que se sitúan por sus localidades.
De esta manera, en algunas localidades de la región se pueden encontrar pasteles típicos como es el caso en Alcalá de Henares de sus “Penitentes de Alcalá” o sus “almendras garrapiñadas”; mientras que en Chinchón se elabora un bollo de pan dulce con huevo en el centro decorado con anises de colores, y en Morata de Tajuña se elaboran los “pasioncitos” con el logotipo de “La Pasión de Jesús”.
Otros postres destacados por su historia en la pastelería madrileña como son los “bartolillos”, deliciosas empanadillas rellenas de crema pastelera que suelen tomarse generalmente calientes, los “pestiños” bañados con miel, las “tejas”, los “barquillos”, los “suspiros de modistilla” o los “panecillos de San Antón”.
Los valores de calidad que defiende la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid vienen contemplados en la creación del “Sello Artesano de Calidad”, con el objetivo de identificar y apoyar a las pastelerías de Madrid que elaboran sus productos de forma artesana y tradicional, y que cada vez están teniendo más en cuenta las necesidades de los clientes celíacos, elaborando muchos de sus productos sin gluten entre sus ingredientes.