Los diagnósticos de celiaquía basados en sangre dirigidos a linfocitos T específicos del gluten, como los ensayos de tetrámeros, son altamente sensibles y específicos, pero poco prácticos para el uso clínico. Así lo consideran expertos del Royal Melbourne Hospital (Australia), que han diseñado un análisis de sangre específico para células T del gluten que puede detectar la enfermedad celíaca, incluso cuando no se ha ingerido gluten.
En la actualidad, el diagnóstico fiable de la enfermedad celíaca solo es posible con el consumo regular de gluten; al tiempo que generalmente se requieren una gastroscopia y una biopsia para identificar lesiones intestinales. En este sentido, el profesor asociado a este hospital Tye-Din, ha explicado que "es probable que haya millones de personas en todo el mundo que viven con enfermedad celíaca no diagnosticada simplemente porque el camino hacia el diagnóstico es difícil y, a veces, debilitante".
Con esta nueva prueba, cuyas características se detallan en un artículo publicado en la revista Gastroenterology, se podría aumentar las tasas de diagnóstico, identificar a pacientes con riesgo de sufrir reacciones graves al gluten y detectar la enfermedad celíaca en personas asintomáticas.
Según ha remarcado el profersor Tye-Din, de esta manera "se puede simplificar y acelerar el diagnóstico preciso, evitando al mismo tiempo el sufrimiento que conlleva el consumo de gluten durante períodos prolongados para reactivar la enfermedad celíaca".
Los investigadores utilizaron muestras de sangre de 181 voluntarios reclutados a través del Royal Melbourne Hospital, que incluyó a 75 personas con enfermedad celíaca tratada con una dieta sin gluten, 13 con enfermedad celíaca activa no tratada, 32 personas con sensibilidad al gluten no celíaca y 61 controles sanos.
A continuación, las muestras de sangre de los participantes se mezclaron con gluten en un tubo de ensayo durante un día para ver si aparecía la señal de IL-2, que sólo aumentó en los voluntarios con enfermedad celíaca, lo que demuestra que la respuesta inmune al gluten se puede detectar en un tubo, sin un desafío con gluten.
Según otra de las investigadoras, la profesora Olivia Moscatelli, "también descubrimos que la intensidad de la señal de IL-2 se correlacionaba con la gravedad de los síntomas de un paciente, lo que nos permitía predecir con qué gravedad una persona con enfermedad celíaca podría reaccionar al gluten, sin necesidad de ingerirlo".
Si bien la tecnología de prueba de citocinas ultrasensible utilizada para este estudio no se utiliza actualmente en los laboratorios de patología, los investigadores esperan que se produzcan cambios en el futuro, lo que permitiría además que este análisis de sangre sea ampliamente utilizado para muchas otras patologías.